Una boda cañera en Casa Antonio Eventos
Donde a ratitos salimos de nuestra zona de confort y salió esta colección de fotos mas emotiva, sentimental, y como se denomina ultimamente. Una reportaje de bodas documental.
Donde predomina la acción, el momento, y no el posado.
Cuando te adentras dentro de una boda, aunque a tus espaldas lleves unos cuantos centenares de ellas, nunca puedes llegar a imaginar lo que te puedes encontrar. Y lo mas bonito de este mundo, es que ninguna es igual. Puedes llegar a percibir que puede ser "movida", pero nunca que fuera tan cañera como la de Laura y Alberto.
Empezamos en la casa del novio donde todos eran súper receptivos a la hora de hacerles fotos, facilitando nuestra tarea de realizar un buen reportaje de boda. Desde que el padre del novio me apartó y me dijo que "no quería fotos", decidí que esa persona me daría mucho mas juego del que yo pensaba. Y la verdad es que no falle. Todo el día tuve una manía persecutoria y me ragaló un par de momentazos únicos.
Novia de Benejuzar - Novia Laura
Y saliendo de lo común, la novia estaba mas que nerviosa. Y como yo este día también estaba por la labor de dejar que la imaginación corriera por la cámara, aprovechamos esos momentos entre risas, emociones, y lágrimas para sacar algunas fotos que salieran de mi zona de confort.
Y llegamos a la ceremonia civil más emotiva
Se empezó a llorar desde la entrada a la novia, y salvo en algún momento , la magia se rompía con unas risas para que todo no fuera un mar de lágrimas. Desde amigos, familiares y los propios novios, hicieron que mas de uno tuviéramos que tragar saliva para no emocionarnos demasiado y tener que soltar alguna lágrima.
Y... arrancamos la fiesta !!!
A partir de este momento, las lágrimas se dejó en la ceremonia civil, y empezó la verdadera boda cañera. Aquí todo y todos participaron para que la fiesta fuera totalmente garantizada y todos se lo pasaran en grande.
Y la noche acabó de la mejor manera.